Este proyecto de interiorismo para un restaurante en Madrid se ha centrado en crear un espacio funcional, acogedor y con un concepto muy claro: ofrecer una experiencia social y personalizada. El diseño apuesta por una distribución sencilla y efectiva, que favorece la circulación y la conexión entre comensales, sin perder de vista el confort y la identidad del lugar.

Uno de los elementos más singulares del espacio es que cada mesa alta cuenta con su propio grifo de cerveza y pantalla de televisión, lo que refuerza la idea de una experiencia personalizada y dinámica. Esta disposición convierte cada encuentro en algo único, ideal para grupos y eventos deportivos, sin sacrificar el diseño y la comodidad del entorno.

El mobiliario, de líneas limpias y materiales resistentes, ha sido elegido para soportar el uso diario sin perder estilo. La iluminación está pensada para crear una atmósfera relajada y funcional, destacando zonas clave del local y acompañando la actividad sin sobrecargar el espacio. Un proyecto pensado para ofrecer una experiencia distinta, donde el diseño acompaña y mejora el disfrute de cada visita.